Uno de los grandes cronistas de América Latina es Alberto Salcedo Ramos, quien ha convertido el periodismo en una celebración de la palabra.
Por eso, para la revista Carrusel, es motivo de orgullo ofrecerles a sus lectores, desde la edición que circula mañana, la pluma de este gran periodista y escritor, que escribirá la columna ‘Limonada de coco’.
Para quienes no lo conocen, lo presentamos: Alberto (51 años) nació en Barranquilla y se crió en un pueblo llamado Arenal (Bolívar), estudió Comunicación Social y periodismo en la Universidad Autónoma del Caribe. Descubrió su capacidad de encontrar y contar la otra faceta de las historias cuando hacía sus primeros trabajos periodísticos para El Universal de Cartagena.
Desde entonces, le ha apostado al periodismo literario. Sus crónicas se han publicado en diversas revistas nacionales e internacionales, y han sido traducidas a varios idiomas. Además, es maestro de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano y ha ganado los premios más importantes en nuestra lengua, como el Rey de España y el Ortega y Gasset.
Y quienes lo conocen sabrán que es toda una referencia. Los estudiantes de periodismo mencionan su nombre con el entusiasmo de quien quiere, algún día, emularlo, y los profesionales, con la admiración de quien reconoce a un hombre que ha forjado una carrera y una reputación con talento y trabajo.
Es verdad. Alberto Salcedo Ramos se ha convertido en el lugar común (afortunado) cuando se habla de periodismo narrativo. Por eso, quién más que él para recibir el legado de alguien que dedicó su vida al periodismo como el genial Daniel Samper Pizano, que durante 30 años escribió para la revista el legendario ‘Postre de notas’ y logró, en cada entrega (casi 1.300), sacarle una sonrisa a los aficionados a las páginas de Carrusel.
No se trata de un reemplazo, pues Daniel y Alberto tienen estilos completamente distintos, pero sí de mantener la calidad narrativa. Carrusel quiere que sus lectores continúen encontrando en sus páginas a los mejores periodistas del país.
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