Se realizaron obras de contención, estabilización, drenaje y subdrenaje para eliminar el riesgo de deslizamientos del terreno y desprendimientos en la vía.
Una de las más complejas fue la construcción de un túnel de 300 metros de longitud, para recoger las aguas infiltradas en el terreno y canalizarlas hacia una fuente natural que desemboca en el río Arzobispo.
Además de tres pozos, filtros y cunetas, también se construyó un muro de contención de siete módulos de 890 metros cuadrados de área en total.
Las obras se ejecutaron en diez meses, pero los problemas de deslizamiento se presentaron desde el 2012, cuando fue necesario mantener restricción permanente en la circulación de vehículos debido a los problemas de estabilidad de la vía a la altura de la calle 38.
Según el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), con estos trabajos de mitigación de riesgo se benefician unas 600 familias que viven en los barrios de la parte oriental de la Circunvalar. En el barrio El Paraíso.
Para completar las labores de recuperación fueron plantados 392 árboles con los que se espera recuperar la capa vegetal y la estabilidad del terreno.
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