La vuelta de los Spurs a su campo del AT&T Center, de San Antonio, les permitió reencontrarse con su mejor juego bajo el liderato del ala-pívot Tim Duncan, que aportó un doble-doble de 22 puntos y 12 rebotes en la victoria por 117-89 a los Thunder de Oklahoma City en el quinto partido de las Finales de la Conferencia Oeste.
La victoria puso a los Spurs de nuevo con la ventaja en la eliminatoria (3-2) al mejor de siete y se colocaron a un triunfo de volver a las Finales de la NBA por segunda temporada consecutiva.
Duncan surgió en el momento que más lo necesitaron los Spurs a la hora de recuperar la confianza en su juego después de haber perdido los dos partidos anteriores en Oklahoma City y fue una pesadilla permanente para los Thunder tanto en ataque como en defensa.
Pero si hubo un jugador que dio nueva vida a los Spurs, éste volvió a ser el veterano escolta argentino Manu Ginóbili, que hizo resurgir a los Spurs con su gran actuación ofensiva al aportar los puntos decisivos que rompieron por completo a la defensa de los Thunder y minaron su moral.
Ginóbili aportó 19 puntos en 21 minutos que estuvo en la pista al anotar 7 de 9 tiros de campo, incluidos 3 de 4 triples, y 2-2 desde la línea de personal, además de repartir seis asistencias, el mejor del equipo en esa faceta del juego, capturó cuatro rebotes y no perdió ningún balón.
"Jugamos mucho más duro, eficaz, e inteligente que los dos partidos anteriores y todo salió como lo habíamos planeado", declaró Ginóbili. "Fue divertido el jugar el partido y también verlo y como siempre he dicho, cuando jugamos de esta manera todo es diferente para nosotros".
El alero Kawhi Leonard y el escolta Danny Green aportaron 14 puntos cada uno, mientras que Boris Diaw llegó a los 13 tantos.
Su compatriota el base Tony Parker siguió sin ganarle el duelo individual a Russell Westbrook, pero hizo buena labor de equipo al conseguir 12 puntos, cuatro rebotes y cuatro asistencias.
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