En el Cementerio Central arreciaron en el último mes los saqueos de los mausoleos de personas prestantes. Al ritmo que llevan, de este camposanto histórico no van a quedar sino los restos de un lugar que hace tres décadas fue declarado monumento nacional y de interés cultural.
Entre tanto, en el Cementerio del Sur, la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp) está encartada con los restos de 5.000 dolientes, a quienes la dueña de un lote les vendió, en el 2008, igual número de sitios como osarios, en unas torres que, por mal construidas, las tuvieron que tumbar. Ahora, las víctimas no tienen escrituras para reclamar esas propiedades.
Por esos hechos, a los que se suman el deterioro de tumbas, la reventa de cenizarios y el abandono en más de un centenar de mausoleos, sobre todo en el Cementerio Central, la Uaesp decidió convocar de urgencia a cerca de 20.000 dueños de tumbas y osarios de los cementerios distritales: el Central, el del Sur y el del Norte.
Según el subdirector de servicios funerarios de la Uaesp, Édgar Cruz, se tuvo que hacer la convocatoria para establecer quiénes son los dueños reales de los mausoleos y bóvedas en el Cementerio Central, y de los osarios en el Cementerio del Sur y el del Norte.
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