No obstante, tras la publicación del contenido del decreto en medios de comunicación, varios de los afectados le manifestaron a EL TIEMPO que no han sido convocados por el Ministerio para debatir el documento, así como su preocupación por el contenido del mismo y por los efectos que pueda tener sobre el negocio.
"Somos propietarios de carros blancos y nos interesa mucho conocer la fuente de la información que publicaron hoy. De manera que podremos investigar más a fondo y conocer el futuro de nuestro negocio", señaló Cristian Andrés Fuenzalida.
Otros, como Arturo Zamora Espinosa, criticó que se estén dando placas blancas de camionetas de alta gama 4x4 y de doble cabina y cuestionó sobre "quién controla", ese tipo de matrículas.
En Bogotá, por ejemplo, hay casi 73.000 de estos vehículos matriculados ante el Ministerio de Transporte, es decir, el 62 por ciento de los que hay en el país, según el Ministerio.
Esta propagación de placas blancas se ha convertido en una competencia para los 52.000 taxis autorizados en la capital y ha desencadenado polémicas como la de los de Uber, una aplicación tecnológica que les permite a los clientes solicitar servicios de transporte personalizado con este tipo de automotores.
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