La polémica compra de 26.625 bombillas led para modernizar los viejos semáforos de Bogotá, que permanecen inservibles y arrumados en una bodega, tuvo un nuevo capítulo.
La Alcaldía dejó sin efectos el llamado “contrato de transacción”, firmado el 27 de diciembre del año pasado, mediante el cual intentó revivir la adquisición de esas luces, pese a que los contratistas les habían decretado el incumplimiento total en julio del 2012 y a que el contrato estaba liquidado desde febrero del año pasado.
En un documento de tres páginas, firmado el pasado 16 de julio por la Secretaría de Movilidad y por Luis Mario Varón, representante legal de la Unión Temporal Módulos LEDS Bogotá, se acordó esta decisión, a raíz de las observaciones que había hecho la Procuraduría.
Incluso, el organismo de control le abrió este año una investigación disciplinaria al alcalde Gustavo Petro, ya que él mismo escribió su firma en el contrato de transacción.
A ese proceso también está vinculado el exsecretario de Movilidad Rafael Rodríguez y se indaga una presunta injerencia del concejal Severo Correa, del Partido Conservador, quien presuntamente habría intervenido ante Rodríguez para favorecer a los contratistas.
“Los cuestionamientos formulados por parte de la Procuraduría han sido considerados por las partes como motivos que hacen aconsejable dejar sin efecto el documento denominado contrato de transacción”, dice la nueva acta suscrita por la secretaria de Movilidad, María Constanza García.
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